miércoles, 4 de marzo de 2009

Un Super Pluma 'Bravo'

Óscar Bravo, de 20 años, es uno de los boxeadores profesionales del momento. El 8 de febrero pasado se convirtió en profesional, luego de haber sostenido 85 peleas como amateur, de las cuales sólo perdió 10 y empató 5. Es decir, ganó 70 combates en siete años de peleas.

Sí, comenzó a los 13 años en la población La Bandera, en la comuna de San Ramón, apoyado por su hermano mayor, quien también fue púgil, y por sus padres.

‘El Bravo’, como le apodan, pertenece a la categoría Súper Pluma por sus 60 kilos y 1,67 metros de estatura. Su mejor golpe es la derecha. Su característica es ir al choque, siempre al frente, hacia adelante, "como la selección de fútbol de Bielsa", dice.

"Nací y me crié en la calle Marcelo Lira, donde vivo, y estudié en el Liceo San Agustín de Padua, en Santa Rosa, donde saqué mi licencia secundaria. Me metí al boxeo para aprender a defenderme y terminó por gustarme. Ahora quiero llegar a ser campeón mundial, pero antes debo luchar por el título chileno, lo que voy a hacer el 20 de diciembre en el gimnasio municipal de Villarrica", explica el púgil, quien va a enfrentar al número dos del país, el villarricense Carlos ‘Torito’ Narváez, en velada producida por el ex campeón Joel ‘El Indio’ Mayo, a 10 rounds.
Bravo, quien es entrenado por Iván Corral, de gran experiencia en el boxeo, gana por cada pelea unos 180 mil pesos, bastante más que sus otros colegas de menor linaje que se suben a un ring por 50 mil pesos y que luego van subiendo escalones hasta llegar a la suma que gana el número uno de Chile en los Súper Pluma.

"Espero llegar a ganar mucho más porque tengo condiciones para ello. Este es el primer paso para pelear por el título sudamericano y luego partir a California, Estados Unidos, para intentar pelear por el título mundial", confiesa Óscar Bravo, quien entrena de lunes a sábado, mañana y tarde, para conseguir su objetivo.

Revista Triunfo